Por Julián Chang
El consultor Fred Kofman considera que desarrollar una cultura consciente, debe ser un imperativo en las organizaciones, y en general, en el ámbito de los negocios. Muchas empresas destinan la mayor cantidad de recursos y energía, a desarrollar procesos técnicos, pero un porcentaje muy bajo al potencial humano.
La pregunta clave, según Kofman es: ¿qué clase de cultura necesitamos en aras de ejecutar nuestra estrategia y de alcanzar nuestra misión? La existencia de una cultura consciente en una organización es fundamental en aras de obtener resultados sostenibles, para alinear la estrategia organizacional, y para alcanzar la misión. Desarrollar un liderazgo consciente, en los directivos de una empresa, es una forma efectiva para generar una cultura consciente. Esa es la respuesta.
Ahora bien, Kofman señala la importancia de generar 7 actitudes básicas para generar una cultura consciente en los negocios. Estos 7 atributos son escasos en las personas, pero más en las empresas. Sin embargo, una organización debe encaminar su energía, hacia su consecución, para tornarse en una verdaderamente consciente.
Las 7 actitudes son:
- Responsabilidad Incondicional: tiene que ver con hacerte responsable en cada situación, de la manera en que te comunicas y en la actitud que asumes. Es decir, es todo lo contrario del victimismo, pues tiene que ver con hacernos cargo de nuestra conducta. Es hacerse responsable, y saber que toda situación puede cambiar teniendo una actitud proactiva.
- Integridad Esencial: tiene que ver con la manera en que hacemos las cosas; con nuestra ética y valores. Es ser congruente con una manera de competir digna.
- Humildad Ontológica: tiene que ver con relacionarnos con los demás y con nuestros entornos, desde una actitud de aprendiz; de aprendiz en el sentido de tener nuestras mentes abiertas, para estar dispuestos a aprender y a crecer, contrario a la arrogancia ontológica, que es más propia de los controladores o sabelotodos.
- Comunicación Auténtica: tiene que ver con la capacidad de tener en cuenta tres aspectos en la manera en que nos comunicamos con los demás. La primera es el aspecto operacional, que involucra la tarea o el tema que se está tratando. El segundo es el relacional, que tiene que ver con el vínculo emocional entre los participantes de la conversación. Y el tercero incluye el aspecto individual, que es quizás el más sensible, pues involucra la autoestima y la identidad de la persona. Si una persona siente que está siendo amenazada en su identidad o autoestima, puede tornarse agresiva o estar a la defensiva.
- Negociación Constructiva: más que ganarle al otro, se trata de ganar con el otro. En esa medida, los conflictos son una oportunidad para cooperar, para generar soluciones creativas.
- Coordinación Impecable: tiene que ver con la capacidad de hacer pedidos de manera clara, y también de comprometerse a cumplirlos. Involucra la capacidad de construir confianza.
- Maestría Emocional: involucra la capacidad de relacionarnos con nuestras emociones de una manera más productiva y consciente, para que sean nuestras aliadas y no unas saboteadoras.
Si bien estas son 7 características propias de culturas conscientes en las organizaciones, los individuos siempre son el punto de partida. La invitación es a revisar cada uno de estos atributos en nosotros. El liderazgo consciente requiere de personas comprometidas con su crecimiento y evolución. ¿Qué tanto están presentes en tu vida?
